Desempaca tu maleta con una buena nutrición
De seguro cuando llegaste a tu nuevo hogar una de las primeras cosas que sentistes que eran diferentes fue la alimentación, ingredientes, horarios, porciones y tradiciones culinarias distintas a la de esa tierra que traes contigo y que tiene sus raíces en tu corazón.
Una de las primeras cosas que debemos hacer como inmigrantes para adaptarnos a la cultura que nos acoge es aceptar su comida con los brazos abiertos y sin prejuicios, celebrando las diferencias y con la mente dispuesta a aprender y a adaptarse. Eso no significa que dejemos atrás lo que amamos, la cultura que traemos y que nos acompañará siempre a donde vayamos, es todo lo contrario, vivir en otro país nos da la oportunidad de compartir, de llevar nuestros sabores más allá de la frontera.
Con estas ideas en mente, ¿Cómo podemos desempacar nuestra maleta, adaptarnos sin muchos dolores de cabeza y evitando aumentar nuestro peso o afectar nuestra salud? Aquí les comparto unas ideas que conversé en Cafecito Chat con las maravillosas Diana y Karla y que podrán escuchar o sintonizar a partir de este 10 de Septiembre.
Utiliza tu búsqueda de ingredientes como una oportunidad de hacer networking con inmigrantes en tu área, la socialización con personas que comparten tu background en un país extranjero te puede ayudar a apreciar mejor tu nuevo hogar y a conocer tiendas o proveedores de antojos de tu país.
Ten la disposición de probar alimentos nuevos sin comparar, acepta que son únicos y diferentes y dales la oportunidad de convertirse en nuevos favoritos.
Aprovecha las oportunidades de compartir tu cultura culinaria, sin imponerla, participa en potlucks, contribuye con platos que te gusten cuando vayas a eventos sociales en los que puedas llevar algo, deja que otros prueben tus platos y comparte tus recetas.
Celebra las tradiciones locales al igual que las típicas de tu país de origen, Muchas veces conseguirás combinaciones maravillosas!
Vigila las porciones, come hasta sentirte satisfecho y no lleno… no tienes que probarlo todo en un día, tu mudanza es permanente, tienes tiempo…
Evita entrar en modo vacación, en donde eres super permisivo y te das la excusa de que todo volverá a su ritmo cuando entres en rutina, recuerda que esta es tu nueva realidad, y mientras más rápido lo asumas, más fácil podrás organizarte sin ganar esas temidas libras demás.
Recuerda, ahora eres la combinación de todo lo bueno de tu país y de tu nuevo país, logra ese balance en donde ames y te sientas parte de ambas culturas.